jueves, 6 de octubre de 2016

CONNOTACION ESCATOLOGICA DEL SANTUARIO FUERA DEL CAMPAMENTO

¿Alguna vez se preguntó por qué el primer "tabernáculo" o "tienda de reunión" se levantó [primero] fuera del campamento de Israel?

Éxo 33:7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
Éxo 33:8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
Éxo 33:9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.
La razón directa, tiene que ver con el trasfondo de la adoración. Para entenderlo, lea con atención el contexto histórico a continuación.
CONTEXTO HISTÓRICO
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de piedra, donde Dios mismo escribió los 10 Mandamientos, el pueblo estaba adorando al becerro de oro (Éx 32).
Allí Moisés quebró las tablas dando a entender que "así como ellos habían quebrantado su pacto con Dios [el cual primeramente se los dijo audiblemente, en Éx 20], así también Dios había quebrantado su pacto con ellos" (CBA), el que ahora había escrito en las tablas de piedra y que no se le llegó a entregar al pueblo.
Luego de estos sucesos, llegaría el momento de levantar el tabernáculo (Éx 33). Y "Moisés no podía siempre ascender al monte Sinaí a fin de encontrarse con Dios, pues el campamento necesitaba de su supervisión, sobre todo en esos momentos". (CBA).
Pero el detalle es que Moisés levanta el tabernáculo fuera del campamento: "Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento". (Éx 33:7).
Para entender el por qué lo levanto fuera del campamento, es necesario notar que, dentro del tabernáculo, en el lugar santísimo, debía estar el arca; y dentro del arca, debía estar la Ley, los 10 Mandamientos escritos por Dios en las tablas. Pero, había un problema: las tablas fueron quebradas y ya no las tenían! (Éx 32).
De modo que, sin la Ley dentro del arca en el tabernáculo, el tabernáculo fue puesto fuera del campamento. Y lo interesante es que, como el pueblo había quebrado el pacto con Dios, y del mismo modo el Señor con ellos al quebrar Moisés las tablas, "el hecho de que [Moisés] llevara la tienda lejos, "fuera del campamento", simbolizaba que la presencia de Dios se apartaba del pueblo a causa de su iniquidad". (CBA).
Esto es lo impactante: que el Señor no puede tener el tabernáculo en el campamento mientras no hubiera "Ley" en su medio, mientras el pueblo había quebrantado su Ley, el pacto!
Sin embargo, Dios fue misericordioso. Ya antes él había probado a su pueblo si andarían en su Ley, antes que se la declarase en forma audible (Éx 16; 20). Ahora, el Señor ordenó que se levantara el tabernáculo para habitar "en medio" de ellos. Les dio una oportunidad con tiempo para ver si buscarían su presencia.
Entonces, ocurrió algo inesperado: se levantó el tabernáculo, "la tienda de reunión", fuera del campamento!! Esto fue así porque "hasta este lugar podrían acercarse quienes desearan volver al Señor, con verdadero arrepentimiento, confesando sus pecados y buscando la misericordia de Dios" (CBA).
El Señor permitió esto por una razón importante: "Con temor y temblor los israelitas enfocaron su atención en la tienda de reunión para ver si Dios recibiría a su representante y les concedería una señal de haber sido restaurados a la protección divina. El mismo hecho de que el alejamiento de la presencia de Dios fuese tan sentido por el pueblo, prometía un arrepentimiento genuino". (CBA).
Esta acción del Señor se inició desde el momento en que se quiebran las tablas de piedras (leer com. Éx 32:28, 35). El propósito que tuvo fue claro: "Aunque Dios estaba dispuesto a perdonar a los suyos, si ellos podían obtener demasiado fácilmente ese perdón, serían más osados para cometer transgresiones otra vez. Debían estar persuadidos de los malos resultados de la iniquidad. El consuelo fue postergado a fin de que esa convicción pudiese arraigarse más profundamente". (CBA).
Si el pueblo obtenía fácil el perdón, serían más osados en volver a quebrantar su Ley. Sumando a esto, que la Ley no estaba dentro del arca, Dios no podía dejar pasar esto.
Fueron momentos de prueba para el pueblo, si andarían en la Ley de Dios o no, del mismo modo que los probó anteriormente (Éx 16:4, 28).
Ahora, luego de la prueba, de ver que el pueblo buscó con fervor y temor a su Dios (Éx 33), el Señor llamó a Moisés para renovar su pacto con el pueblo (Éx 34). Estaban listos para renovar el pacto: "Moisés no había pedido otro par de tablas; sencillamente había implorado el retorno al favor de Dios y la renovación del pacto. Pero Dios no podía conceder su favor sin exigir obediencia a su ley. Los dos son inseparables. Los hombres están más dispuestos a disfrutar de las recompensas de la vida correcta, que a vivir con corrección. Pero Dios insiste que sólo los obedientes pueden recibir las recompensas. No puede hacer pacto sino con los que estén dispuestos a aceptar su ley como regla de vida". (CBA).

CONCLUSIÓN
Según el contexto, se puede entender que, para que Dios habitara "en medio de ellos", el tabernáculo debía seguir el modelo que le fue mostrado a Moisés: no podía faltar nada (Éx 25:8, 9, 40; 26:30). Y el detalle en el tabernáculo levantado fuera del campamento, es que le faltaba lo más importante: la Ley del pacto escrita por Dios! Sin la Ley, no podía haber pacto; sin la Ley, el tabernáculo estaba incompleto.
Por esta razón, y luego de ver a su pueblo humillarse nuevamente ante su Dios, el Señor renovó el pacto dándole otras tablas de piedra donde escribió de nuevo la Ley con sus dedos (Éx 34).
Ahora, el tabernáculo estaría completo, y Dios podría "habitar en medio de ellos".
Se puede concluir entonces, que el tabernáculo levantado en Éxodo 33, fuera del campamento, fue temporal, pues "era una tienda que se estaba usando provisoriamente hasta que se completara el más permanente". (CBA). Y esto se comprueba al leer Éxodo 35:4-40:38, donde se puede leer todo lo que conllevó la obra para levantar el tabernáculo conforme al modelo que le fue mostrado en el monte.
Cabe resaltar que, al faltar la Ley del pacto en el tabernáculo levantado fuera del campamento, Dios tenía que darle tiempo al pueblo para que se arrepintiera por haber quebrantado la Ley de Dios, y demostrara que volvería a renovar el pacto.
Cuando el pueblo demostró su arrepentimiento, el Señor renovó el pacto con su pueblo dándole nuevamente las tablas de la Ley a Moisés (Éx 34). Ahora, el tabernáculo sería levantado según el modelo mostrado en el monte, y estaría completo; no faltaría nada, pues ahora tenían la Ley, y Dios podía "habitar en medio de ellos", y ya no "fuera del campamento".

CONNOTACIÓN ESCATOLÓGICA
Este suceso, curiosamente tiene una connotación escatológica.
Se puede notar que, según Apocalipsis 12:17 y 14:12, el pueblo santo del Señor, es aquél que se mantiene fiel a la Ley de Dios; y son ellos los que vivirán por la eternidad (Ap 22:14 - RV2000). Éstos, los redimidos, son los que finalmente tendrán el privilegio de tener "el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Ap 21:3).
Pero mientras el mundo, deje de lado la Ley de Dios, quebrante el pacto con él, desprecie la oportunidad de redención que Cristo les ha dado, Dios no puede traer su tabernáculo, su tienda, su campamento, a esta tierra. Porque los seres humanos rompieron con el pacto de salvación con el Dios de los cielos.
Sin embargo, se está dando la oportunidad a todos de renovar el pacto con Dios. Por esto, el Señor pone su sello (Ef 1:13; 4:30) en quienes acepten a Jesús y guarden sus mandamientos (Apo 12:17; 14:12). Curiosamente, el sello que Dios quiere poner a cada persona que lo acepte, es su Ley (Isa 8:16). Y ésta se escribe ya no en tablas de piedra, sino en el corazón mismo de cada persona (Jr 31:33; Ez 11:19, 20; He 10:15-18) para que reciba en su carácter, la forma de ser de Dios, que es amor (1 Jn 4:8), como su Ley, que representa el amor (Jn 14:15; Ro 7:12).
Es por esta razón que Dios todavía no viene. Porque está esperando que todos tengan la oportunidad de arrepentirse (2 Pd 3:9) por haber quebrado el pacto que Dios quiere hacer con todos, para que ninguno perezca, sino que creyendo en Aquél que ya pagó la deuda de todos, puedan ser perdonados, y finalmente, cuando el mal sea destruido, poder morar en tabernáculo de Dios aquí en la tierra; donde Dios mismo estará con el hombre por la eternidad (Jn 3:16).
Artículo realizado por Rodrigo Boyadjian, 06/10/2015.

1 comentario :

  1. Muy bueno e interesante me era algo difícil encontrar las aclaraciones que alumbran mis dudas y mis conclusiones porque aqui las encontré claras con palabras sencillas pero con profundidad para dar respuesta correcta a quien lo necesita como yo muchas gracias y bendiciones de lo alto

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