Aunque la finalidad de este blog es comentar temas de profecía apocalíptica, es necesario hablar de esta doctrina. Primero porque la escatología debe entenderse a la luz de la salvación. Segundo, porque el evangelicalismo, al ignorar esta diferencia, está cumpliendo la profecía al volver a unirse a Roma.
Considere las siguientes citas:
“De nosotros mismos no tenemos, y no podemos tener mérito, virtud o santidad. Es Jesucristo, morando en nosotros, sustituyendo con su vida de gracia nuestra vida natural y pecaminosa, quien es nuestro mérito y santidad.” (London, Burns & Gates, 1959), pág. 145.
“El hombre pecaminoso no puede ser de sí mismo agradable a Dios. Para esto debe recibir un don de Dios que lo transforme interiormente, lo limpie, lo santifique y lo adornen con cualidades que lo hagan agradable a su creador” (Jean Daujat, “La Teología de la Gracia”)
“La justificación es una transformación profunda y real del hombre, un don genuino de santificación… La justificación no es solamente la remisión de los pecados, sino que también la santificación y la renovación del hombre interior a través de la recepción voluntaria de la gracia y los dones por los cuales el hombre llega a ser justo en vez de injusto” (P. Gregory Stevens, “La Vida de la Gracia”)
“La justificación de la cual habla San Pablo aquí es la infusión de gracia santificadora, que es lo único que hace a una persona… agradable a la vista de Dios. Pero la justificación, es decir, la infusión de la gracia santificadora, no podemos merecerla, pues se trata de un don… gratuito” (Comentario de la versión DOVAY)
¿Dijo "Amén" a cada una de estas citas? Si es así, se sorprenderá de saber que todas estas citas son CATOLICAS ROMANAS, y no son las únicas:
“Nuestra justificación es obra de la gracia de Dios. La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios, hijos adoptivos, partícipes de la naturaleza divina, de la vida eterna.” Catecismo de la Iglesia Católica, Doubleday, New York, 1997, párrafo 1996, pág. 554.
“Si alguno dice que el hombre puede ser justificado ante Dios por sus propias obras (sean estas hechas por sus propios poderes naturales o mediante la enseñanza de la ley, sin la gracia divina por medio de Jesús), el tal sea anatema.” Concilio de Trento Sexta Sesión, Canon número 1.
“Si alguno dice que sin la inspiración predisponente del Espíritu Santo, y sin su ayuda, el hombre puede creer, tener esperanza, amor y arrepentirse como debiera, para que la gracia de la justificación le pueda ser concebida, el tal sea anatema” Concilio de Trento Sexta Sesión, Canon número 3.
Catecismo para jóvenes:
“P. ¿Qué es justificación?
R. Es una gracia que nos hace amigos de Dios.
P. ¿Puede un pecador merecer la gracia justificadora?
R. No; no puede debido a que todas las buenas obras que el pecador haga, mientras se encuentre en un estado de pecado mortal, no tienen mérito suficiente para justificar...
P. ¿Entonces, por qué nos acusan los protestantes de creer que el pecador puede merecer la remisión de sus pecados?
R. La causa de esto, tanto como la de muchas otras falsas acusaciones, es su ignorancia de la doctrina católica.”
"¿Qué es la justificación?
La justificación es la obra más excelente del amor de Dios. Es la acción misericordiosa y gratuita de Dios, que borra nuestros pecados, y nos hace justos y santos en todo nuestro ser. Somos justificados por medio de la gracia del Espíritu Santo, que la Pasión de Cristo nos ha merecido y se nos ha dado en el Bautismo. Con la justificación comienza la libre respuesta del hombre, esto es, la fe en Cristo y la colaboración con la gracia del Espíritu Santo."
(Catecismo de la Iglesia Católica #1987-1995-2017-2020)
"¿Qué es la gracia que justifica?
La gracia es un don gratuito de Dios, por el que nos hace partícipes de su vida trinitaria y capaces de obrar por amor a Él. Se le llama gracia habitual, santificante o deificante, porque nos santifica y nos diviniza. Es sobrenatural, porque depende enteramente de la iniciativa gratuita de Dios y supera la capacidad de la inteligencia y de las fuerzas del hombre. Escapa, por tanto, a nuestra experiencia." (Catecismo de la Iglesia Católica #1996-1998-2005-2021)
Entonces según el catolicismo:
JUSTIFICAR: La obra de Dios y Cristo a través del Espíritu Santo que nos hace santos en nuestro interior mediante la infusión de gracia.
GRACIA: Poder santificador compuesto de los méritos de Jesús y María y los santos, infundido en el hombre, administrado por la Iglesia a través de los sacramentos; que lo hace una persona intrínsicamente justa.
FE: Medio por el cual se obtiene la gracia y que se manifiesta en obras de amor.
LA REFORMA PROTESTANTE:
La Reforma Protestante enseña que la aceptación divina es una declaración celestial. Una persona es declarada hija de Dios cuando acepta la vida y muerte de Cristo como su única esperanza de gloria. Esta declaración es un acto de la gracia que ocurre fuera del individuo. Cuando uno predica a Cristo la fe es dada a todo aquel que escuche. La persona que no rechaza la fe es aceptada por medio de la fe sola. Esta aceptación es un cambio en la actitud de Dios hacia el que cree. Y aunque el resultado es una experiencia en la vida del creyente no es la misma cosa.
“Dios quiere salvarnos no mediante nuestra propia justicia, sino por la justicia y sabiduría de otra persona....”-- Martín Lutero, Commentary on Romans, (Kregel Publications, Grand Rapids), Pág. 28.
“... somos justificados, no por fe adornada de caridad, sino por fe sola y única.” “Commentary on Galatians” M. Luther -- Selections, pág. 116.
“... la justicia no está esencialmente en nosotros... sino fuera de nosotros únicamente en la gracia de Dios y en su imputación.”–Lutero, Op. Cit., pág. 131.
“... ¿qué cosa es ser justificado? ... no significa ser justo y recto literalmente; eso sería santificación: que indudablemente es, hasta cierto grado, el fruto inmediato de la justificación, pero, no obstante, un don de Dios distinto y de diferente naturaleza. La justificación significa lo que por medio de su Hijo Dios ha hecho por nosotros. La santificación es la obra que lleva a cabo en nosotros por medio de su Espíritu.”–Wesley, Op Cit. pág. 77.
Entonces según el Protestantismo:
JUSTIFICAR: La obra que Dios hace en Cristo aparte y fuera del hombre para su salvación.
GRACIA: Don inmerecido que Dios da en Cristo al hombre, este don es el don de la salvación.
FE: Medio por el cual se obtiene la gracia y no confiere ningún mérito al que la ejerce.
Palabras comunes para ambos credos pero con significados distintos.
Hay que aclarar que los reformadores sí creían en la santificación. Pero mientras el catolicismo enseña que la santificación es necesaria para la justificación, el protestantismo enseña que la santificación es consecuencia y fruto de estar justificado.LA BIBLIA Y LA AUTORIDAD
La autoridad doctrinal dentro del catolicismo se basa en:
La Biblia
La tradición
El magisterio: El magisterio de la Iglesia (latín Magisterium Ecclesiae) es la expresión con que la Iglesia Católica se refiere a la función y autoridad de enseñar que tienen el Papa (magisterio pontificio) y los obispos que están en comunión con él.
La autoridad doctrinal dentro del protestantismo se basa en:
La Biblia solamente
Podemos resumir lo aprendido en la siguiente tabla:
CATOLICISMO |
PROTESTANTISMO
|
|
|
A continuación, compararemos un par de textos bíblicos en tres versiones: La primera cita es la traducción literal palabra por palabra del griego del nuevo testamento, La segunda es la versión NVI, y la tercera es la versión católica latinoamericana:
*ROMANOS 4:5
- Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia (literal)
- Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia. (NVI)
- Por el contrario, al que no puede presentar obras, pero cree en Aquel que hace justos a los pecadores, se le toma en cuenta su fe para hacerlo justo. (Versión católica Latinoamericana)
*ROMANOS 5:1
- Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo (literal)
- En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (NVI)
- Por la fe, pues, conseguimos esta santidad, y estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo, nuestro Señor. (Versión católica Latinoamericana)
¿Pueden ver las diferencias? La versión Latinoamericana cambia el sentido de estos textos para acomodarlos a la comprensión católica acerca de la salvación: Que la justificación es hacer santo a la persona.
LA BIBLIA Y LA EXPERIENCIA CRISTIANA.
Según el catolicismo, el sacerdote tiene una medida de gracia mayor que el laico, por lo tanto solo él puede interpretar la Biblia. En la doctrina católica, la experiencia de la persona (sacerdote) está por sobre y juzga (interpreta) la Biblia:
La experiencia
--------------------
La Palabra
Para el protestantismo, la Biblia no es de interpretación privada. La Biblia juzga la experiencia y no la experiencia a la Biblia. La Biblia está por sobre la experiencia.
La Palabra
--------------------
La experiencia
LA BIBLIA Y LA EXPERIENCIA CRISTIANA.
Según el catolicismo, el sacerdote tiene una medida de gracia mayor que el laico, por lo tanto solo él puede interpretar la Biblia. En la doctrina católica, la experiencia de la persona (sacerdote) está por sobre y juzga (interpreta) la Biblia:
La experiencia
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La Palabra
Para el protestantismo, la Biblia no es de interpretación privada. La Biblia juzga la experiencia y no la experiencia a la Biblia. La Biblia está por sobre la experiencia.
La Palabra
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La experiencia
¿CUAL ES LA CONSECUENCIA DE QUE LOS EVANGÉLICOS IGNOREMOS ESTAS DIFERENCIAS?
El énfasis protestante es en la obra de Dios en Cristo, externa y aparte de nosotros. El énfasis en el catolicismo romano es la obra del Espíritu Santo en la persona.
Al poner el énfasis en la experiencia (“siente el Espíritu Santo actuando en tu vida”) por sobre la Palabra (aceptan la interpretación del pastor sin cuestionar) la iglesia evangélica se ha acercado más al catolicismo y se ha alejado del protestantismo.
La iglesia evangélica moderna, al cambiar el énfasis protestante por el católico esta quitando la salvaguarda que lo mantiene separado de Roma, lo que está dando como resultado que los evangélicos están volviendo a Roma.
Al poner el énfasis en la experiencia (“siente el Espíritu Santo actuando en tu vida”) por sobre la Palabra (aceptan la interpretación del pastor sin cuestionar) la iglesia evangélica se ha acercado más al catolicismo y se ha alejado del protestantismo.
La iglesia evangélica moderna, al cambiar el énfasis protestante por el católico esta quitando la salvaguarda que lo mantiene separado de Roma, lo que está dando como resultado que los evangélicos están volviendo a Roma.
(Continuará...)
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